Simón (34) es policía de la seccional décima de Maldonado. Hace tiempo que sus días pasan uno detrás de otro sin significado. Vitto Calderone un ex-capo de la mafia italiana aparece asesinado en su residencia de Punta del Este. Simón asiste a la escena del crimen con José (56) su compañero desde hace tres años, una persona no muy confiable.

La Ciénaga es un sicario internacional del cual no se conoce ni su nombre, ni su rostro, solo sus asesinatos que son famosos por su carácter pictórico, casi renacentistas. Se considera a sí mismo un artista que domina esa fina línea entre la vida y la muerte. 

Simón investiga un archivo de INTERPOL con una lista de mafiosos que se cree pueden estar en Sudamérica. En eso ve la imagen de Pedro Rossi, al cual está seguro haber visto antes. Siguiendo su pista, termina encontrando a Rossi. Este le ofrece mucho dinero para que lo deje tranquilo. Simón se impresiona por la plata, pero no tiene tiempo a pensar cuando una bala entra por el vidrio y le parte la frente a Rossi. Simón se tira al piso, sale por la puerta, ve alguien alejarse, corre, pero es tarde. 

Carmen (58), agente española de la INTERPOL persigue a La Ciénaga desde hace décadas y le ofrece a Simón la oportunidad de ser su apoyo local en el caso. Su impulso, poco profesional, pero acertado de ir detrás de Rossi le llamaron la atención. La Ciénaga trabaja por encargo y sus servicios valen mucho dinero. Se cree que hay una nueva generación de capos y decidieron liquidar con el viejo mundo.

Varios asesinatos se suceden en los siguientes días, todos gangster “retirados”, revelando a Punta del Este como un lugar predilecto para el descanso de grandes delincuentes. En respuesta, los capos que han intentado pasar desapercibidos en el país, deciden que tienen que tomar la iniciativa. Liderados por Bonavita, el más pesado de todos, contratan los servicios de Yuri un viejo agente ruso. Los cadáveres comienzan a amontonarse y los notorios asesinatos empiezan a llamar la atención de la prensa  que se centra en la figura de Simón que está jugando en una liga para la que no fue preparado.  

La única forma de parar con las matanzas es anticipar los movimientos de La Ciénaga, por lo que su misión es encontrar a todos aquellos con vínculos mafiosos en Punta del Este. En el camino descubre un organización llamada “Paradiso Nostro” que le facilita una nueva identidad, casa y negocios a delincuentes que quieran bajar el perfil e instalarse en el país.

Simón se va introduciendo en un mundo de lujos, mujeres hermosas, drogas y dinero del cual siempre estuvo rodeado pero que siempre le fue ajeno. No caer en las tentaciones y mantenerse recto y honrado, es un desafió difícil para alguien con un salario bajo.  Simón con sus escasos recurso pero toda su inteligencia se enfrenta al desafío más grande que podía imaginar. Su deseo de romper con la rutina se cumplió pero va a pagar un alto precio por eso.